POR FIN NOS TOMAMOS LAS URNAS..

Por fin nos apropiamos de las urnas. ¿Quienes somos nosotros? somos los que nacimos los últimos años de dictadura, los nuevos jóvenes, la generación X, que no conocen nuestros nombres, ni nuestras preferencias! somos los sin bandera y sin partido.

Somos los que creemos que lo único que consiguió Salvador Allende, fue hablar bonito, traer desorden, ineficacia al país y a un Dictador que violó los derechos humanos de miles de personas. Somos los que no entendemos como un Partido Comunista, defiende los Derechos Humanos y una Cuba oprimida.

Somos los que no nos cabe que un Partido Comunista (que suponemos algo habrán sabido o leído de Marx, Stalin, Lenin, Trotsky, Fidel, Che Guevara, FARC, Hugo Chávez) pueda votar por una Democracia Cristiana. Como una Democracia Cristiana, pueda llamarse Cristiana con honor a Cristo Jesús y pueda hacer caso omiso a lo que él dice (al igual que la derecha):"O está conmigo, o están contra mi", que les diría "Como vas a amar al prójimo, si no amas a Dios que es lo más grande, y como vas a amar a Dios, si no amas al prójimo que es tú más semejante".

Somos los que nos cansamos de una derecha que se desviva hablando de Dios y los pobres, y con tanta tranquilidad vuelva a sus casas creyendo que los impuestos son suficientes, que el auto grande tape la visión de la pobreza e injusticia, y que con autopistas (por supuesto, sin culpar a las autopistas) alejemos cada vez más a una ciudad, ya desunida. Que estamos cansados de creer que las mediaguas son suficientes, y que el sueldo mínimo es un invento de los socialistas malos (habría que creerle a los técnicos economistas buenos). Que para nosotros los detenidos desaparecidos son un mal recuerdo, que nunca nos dolieron los pies por las colas por el pan en los 70’, y que un ex-presidente se vuelva a reelegir, por una coalición falta de ideas, con un gobierno lleno de corrupción, nos parece insólito, y nos desmotiva. Somos la generación de los insatisfechos, de los que creemos que sus banderas ya no nos representan, y que debemos hacer nuevas.

A mi no me gusta MEO pero que ganas de haber sido parte de una candidatura así, una por fin con un candidato que no haya sido candidato antes. La mitad de los jóvenes lo quiso solo por eso, por ser algo nuevo, una bandera de la cual poder hacernos parte. La mayoría de los jóvenes que votan por Piñera, no votarían ni por Larraín, ni por Monckeberg, ni por Allamand, así que no es RN en quien confían. Confían en que Piñera en algo será diferente, al menos darle la oportunidad, de algo diferente. Pero aún así muchos desconfían/mos. Todavía no nos sentimos representados al 100%.

Si, somos los SIN-PARTIDO. Los que queremos banderas nuevas, banderas nuestras. No creemos en la estupida separación de izquierda y derecha, sino más bien en gente preparada. Ya no creemos que la izquierda represente ciertos valores, y la derecha represente (como representantes de la Iglesia o los valores fundamentales como creen algunos) otros. La defensa de los valores no es de los partidos, sino cada vez más una discusión sobre la moral (que es imposible dársela en monopolio a un partido). Por ahora los colores de nuestras banderas no están claros, pero por lo menos sabemos que huele a algo nuevo. Queremos algo diferente. Queremos recambio. Queremos proyectos. Creemos de verdad en la inversión en educación de calidad (¡y venga de donde venga! ¡el que mejor lo pueda hacer!), queremos más que nunca erradicar los campamentos, las colas en consultorios, y comprometernos con un Chile más unido en proyectos país. Estas elecciones nos hicimos escuchar, y según mi parecer, seremos los que decidiremos la segunda vuelta.

Por fin nos tomamos las urnas, sin tantas viejas banderas, sino anónimos, y sólo abanderados con y por una nueva y mejor política, renovada con aires nuevos, y no ya con viejos soldados.